Parece que esta noche despedimos otro año, y como todos, ha sido un año especial y distinto. 2012 no ha sido un año perfecto, tampoco terriblemente malo, se le podría calificar como "año de aprendizaje"; he aprendido mucho, y también he abierto los ojos a situaciones que no acababa de entender y ahora, a mi modo, lo hago.
En este año he aprendido a valorar a las personas que están a mi lado 3 millones de veces más que lo hacía antes, y he sabido que quien te acompaña en un hospital te quiere de verdad, no sólo verbalmente, que quien se cruza una ciudad entera porque estás enferma simplemente para tumbarse a tu lado, es porque realmente te aprecia, te quiere y sólo quiere estar contigo y que estés bien. Por ello me siento muy afortunada, por saber que cuento con una familia maravillosa (en la que ya,entras tú), que me quiere y que me acompaña en todos y cada uno de mis tropiezos y en todos y cada uno de mis éxitos, al igual que lo hacen esos amig@s que se han encargado de demostrarme que sí son reales, y que la amistad, existe por encima de todo.
Como digo, el 2012 ha sido un año de lecciones, he aprendido a apartarme de personas y situaciones en las que no tenía cabida, en ignorar comentarios y actitudes dañinas y en apreciar las sonrisas que otros me regalan sin esperar más a cambio. Solemos empeñarnos en revolcarnos en nuestras propias miserias sin ver que a nuestro alrededor, hay gente fantástica que te ayuda a aprender. También gente que prefiere guardar las apariencias con un cuchillo guardado a la espalda y gente que prefiere existir sin más, pero de todos se aprende algo. Para bien o para mal somos seres que pueden aprender ¿no?, por eso, lo mejor es sacar de todo, lo bueno, por mínimo que sea y olvidar el resto.
Para el 2013 no pido mucho más de lo que tengo: no perder a esas personas fantásticas que forman y formarán siempre parte de mi vida, despertarme cada mañana y recordar esa sonrisa que me regalas cada día, compartir esas cenas con películas en casa, esos helados a destiempo, esos motes delante de quien esté, esos ratos de biblioteca, las tortillas de patata, las risas en el baño, las charlas filosóficas de madrugada, las fiestas, los reencuentros...la vida sigue a pesar de todo, depende de nosotros mismos fluir con ella y ser lo más felices posibles o agrandar todo lo malo y empeñarnos en estar fatal aun sin tener motivos.
¡FELIZ 2013 A TODOS! a los que me quieren, y también a los que no. Especialmente a los que forman parte de mi vida, porque son los justos y los necesarios que necesito para ser feliz :).
