lunes, 14 de octubre de 2013

Bienvenida tristeza

Buenos días tristeza:

Coloco tu inicial en minúscula porque no creo que merezcas ser tratada con importancia. Escribo...te escribo porque creo que tengo derecho a quejarme; quejarme de tus visitas inesperadas pero frecuentes, cada vez más... parece que te gusta venir a buscarme y lo terrible es que pocas veces me encuentras fuera, siempre estoy dispuesta a recibirte.

No sé porqué te gusta hacerme pensar...pensar más de la cuenta en lo malo; en lo malo del pasado, en lo malo del presente y, lo que es peor, en lo malo del futuro y... ¡¡no es justo!!. Antes venías esporádicamente, pasabas en ráfagas y volvías a marcharte durante otro largo y feliz tiempo ¿qué te hace ahora venir permanentemente?.

Si, son tiempos complicados, solitarios, dolorosos, cambiantes...pero...¡¡no soy la única persona en el mundo!!. No puedo vivir tranquila contigo cerca, no quiero repasar mentalmente mi lista de cosas que van mal una y otra vez...sin embargo tú te empeñas en que lo haga y...lo hago.

Si bien es cierto que no toda la culpa es tuya, te tengo preparada una comida caliente, una cama, una ducha y ropa cómoda para tus estancias...¿quién no vendría en esas condiciones?. Esto me lleva a preguntarme dónde está mi antigua yo...dónde está mi carácter impulsivo y alegre, la risa, las sonrisas, la facilidad para relacionarme, el optimismo... ¿dónde?. ¿Serán los años? ¿serán los golpes? ¿será la experiencia o la inexperiencia? ¿Qué es? ¿por qué ahora me visitas tanto, tristeza? ¿no puedo cerrarte la puerta sin más? ¿no puedo ignorar tu llamada?¿no puedo simplemente dejarte pasar la noche y empujarte fuera al alba?. Parece que no, así que, puede que la mejor opción sea dejar que te quedes y empezar a convivir contigo de la mejor forma posible, pero te pido un favor: no me conviertas en una persona gris, sin alma, sin vida; no extingas toda la llama de mis ojos, ni dejes que vague por el mundo como un fantasma; si respetas eso, podemos ser amigas.

lunes, 3 de junio de 2013

Tiempo

Tiempos de cambio
Tiempos difíciles
Tiempos duros, distintos...
Tiempos crueles

Hace tiempo, el mundo cambio la dirección de giro para mi, ¿positivo? no, ¿negativo? tampoco. Simplemente cambió; ahora, es tiempo de empezar a caminar por él


miércoles, 1 de mayo de 2013

nacer, crecer...morir.

Nacemos solos. Solos, desnudos e indefensos en un mundo cruel, sangriento y sin escrúpulos; caminamos sin sentido entre  la gente que avanza sin ver, sin oir y sin sentir nada. Nos refugiamos en nuestro propio y solitario mundo intentando encontrar nuestra propia felicidad que jamás encontraremos.

Algunos, hasta tienen suerte, y pueden soñar despiertos imaginando una vida mejor, una vida gloriosa y una vida, en la que todos se respeten y admiren entre sí. Que nos respeten y admiren...que nos quieran, que nos entiendan y que nos acompañen en nuestro viaje sin pedir nada a cambio...gran utopía.

Son tiempos duros para los soñadores, lo sabemos bien. Las leyes de la jungla se imponen en lo que consideramos, "el mundo desarrollado", cuando no somos más que caníbales disfrazados de seres, que se definen como "humanos" y distan mucho de tener "humanidad".

No soy nadie. Nadie en ninguna parte del mundo. No soy más que un ser vivo (y en ocasiones ni eso) que se limita a intentar sobrevivir, y que intenta no sucumbir a todos los desperdicios que esta sociedad le tira encima una y otra vez. Pero, este Ser, se niega a definirse como "ser humano" y empieza a negarse a formar parte de este circo que llamamos "mundo desarrollado". 

Este Ser, empieza a negarse a tener que seguir las normas sociales, a tener que fingir ante lo que no le gusta, a tener que ver, oír y callar... y sobretodo, tiene claro que llegó solo a este mundo, que solo lo dejará; que nada ni nadie se preocupará por él más allá de lo que "lo correcto" indique.

Todos odiamos la soledad, quizás porque es la única verdad que se cierne sobre nosotros.